La madera y su industria juegan un papel clave a la hora de conseguir una economía sostenible. Se trata de un material renovable y sustentable, que captura carbono en lugar de emitirlo, es versátil, estéticamente atractiva, cálida, aislante, suficientemente resistente y transformable en miles de productos, tanto de ingeniería para la construcción, o para nuevos desarrollos a través de tecnología como nano celulosa o celulosa textil y fibra textil. Son tantos los atributos de la madera, que ofrece muchas ventajas sostenibles:
Desarrollo de nuevos modelos de negocio sostenibles
Se ha descubierto que a partir de la madera se pueden generar nuevos biomateriales. A partir de lignina, se pueden dar nuevos usos de la madera para un packing sostenible. Estos avances sitúan esta materia prima como punto de partida para desarrollar nuevos modelos de negocio con enfoques sostenibles.
Gran sector económico y social
El sector de la madera además de ser sostenible es un gran impulsor de la economía con gran importancia a nivel nacional e internacional. Según datos del Joint Research Center (JRC) –Centro Común de Investigación de la Unión Europea– recogió que en 2022 la facturación del sector forestal fue de 20.000 millones de euros y generó 210.000 empleos, de los cuales 130.000 corresponden a la industria de primera y segunda transformación, y 80.000 al trabajo forestal.
Una gestión forestal responsable garantiza la protección de los derechos de los trabajadores forestales y fomenta el desarrollo de las comunidades locales que dependen de los recursos forestales. Además, la demanda de muebles de madera sostenible crea oportunidades económicas para empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Producción sostenible
La madera sostenible es aquella que se obtiene de bosques gestionados de manera responsable. Esto implica que se lleva a cabo una gestión forestal adecuada, considerando aspectos como la conservación de la biodiversidad, el respeto a los derechos de los trabajadores forestales y las comunidades locales, así como la protección de los recursos hídricos.
Para garantizar la autenticidad de la madera sostenible, existen diversas certificaciones y etiquetas que se utilizan en la industria del mobiliario. Algunas de las más reconocidas son el Forest Stewardship Council (FSC) y el Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC). Estas certificaciones aseguran que los productos de madera provienen de fuentes sostenibles y cumplen con los estándares establecidos. En Norma nos preocupamos por la sostenibilidad del sector y la preocupación por nuestra principal materia prima, por ello contamos con la certificación FSC y PEFC.
Beneficios del consumo de productos de madera
Consumir productos realizados con madera sostenible ayuda a reducir la deforestación, pues promueve la regeneración de los bosques y conservación de la biodiversidad. Los productos cuentan con alta calidad y durabilidad ya que se selecciona cuidadosamente la madera y se somete a procesos de secado y tratamientos adecuados para asegurar su resistencia.
Cuidado del medio ambiente
Apostar por el uso de madera sostenible asegura una correcta regeneración de los bosques reduciendo la deforestación. Los bosques que se gestionan adecuadamente se convierten en sumideros de carbono contribuyendo a mitigar el cambio climático además de conservar la biodiversidad y proteger hábitats naturales y especies en peligro de extinción.
En definitiva, un sector de la madera que apuesta por el consumo de productos de madera de origen sostenible garantiza su futuro por la correcta gestión de los bosques y se mantiene como motor de desarrollo de las áreas económicas que dependen principalmente de esta materia prima. Guiarse por certificados como FSC y PEFC, o informarse sobre las prácticas de las empresas, puede permitir valorar qué elección es la adecuada para contribuir en el desarrollo sostenible del sector.